sábado, 14 de mayo de 2011

Cosmogonía de los esquimales Primera parte


Cosmogonía de los esquimales

Primera parte

I

Origen de los esquimales


Los esquimales, pobladores  de la región ártica de América del Norte en las costas de Alaska, islas Aleutianas, costa norte de Canadá, archipiélago Ártico, costas oriental y noroccidental de Groenlandia y costas del norte de Siberia, tienen un origen muy discutido. Sus rasgos mongoloides indicarían su origen asiático, pero, si bien son de complexión fuerte, de cara ancha, aplanada y algunos grupos presentan el característico plegue mongólico, generalmente son dolicocéfalos .

F 1 Retrato de un esquimal 

Se afirma que hace por lo menos cuatro mil años o más los esquimales cruzaron el estrecho de Bering desde las tierras frías de Siberia, se adentraron en Alaska y de allí pasaron a Groenlandia y Canadá.

F 2 Estrecho de Bering

Corrobora esta teoría el hecho de que el perro esquimal procede del noroeste de Asia y se adaptó perfectamente a las rigurosas condiciones de la zona circumpolar. 




F 3 Perro esquimal


Hay quienes piensan que los esquimales son de origen europeo porque su cultura coincidiría con algunas europeas de la última etapa del paleolítico, unos 10.000 años a.C. También, algún investigador sostiene la creencia de que se trata de una raza propiamente americana distinta, mezclada con los mongoles. Se ha señalado como centro de dispersión de las tribus actuales, el interior de Alaska o los territorios cercanos a la bahía de Hudson. Según la primera hipótesis, la invasión de los indígenas norteamericanos les obligó a dirigirse más hacia el norte y establecerse a lo largo de la costa ártica.                           
Según Franz Boas, antropólogo alemán, nacido en 1858 y fallecido en 1948, los esquimales del territorio central representarían el grupo más puro a partir del cual se ramificaron. Para Boas posiblemente siguieron a los bueyes almizcleros, dispersándose desde el sur hacia el este, oeste y el norte, usando sus pieles para confeccionarse ropajes de invierno. Así llegaron a instalarse en la costa este de Groenlandia y en el siglo XVI habrían llegado a la costa oeste. Cuando arribaron a Alaska se encontraron con los mongoles y de allí podrían haber pasado a Siberia. Otros investigadores estiman que proceden de las amplias llanuras de Mongolia y que componen el último grupo de la emigración que se inició hace veinte mil años, cuando las primeras tribus mongoles cruzaron el estrecho de Bering, utilizando, posiblemente un puente de hielo que se mantuvo miles de años.

       

F 4 Descendiente de las
                           primeras tribus mongoles

Los esquimales orientales y occidentales, después de siglos de contactos con los elementos europeos, indígenas norteamericanos y asiáticos, fueron modificando su primitiva cultura, mientras que los del centro, aislados durante más
tiempo, habían permanecido bastante puros.






II
La colonización




Durante el siglo XVIII, los esquimales del sur de Groenlandia fueron los primeros en ser convertidos al cristianismo. Después, en base a la tesonera labor de misioneros de todo el mundo, los demás han seguido la misma senda olvidando parcialmente su antigua religión y sus ancestrales conceptos cosmogónicos.

Nunca tuvieron los esquimales interés en crear una nación, salvo algunos en el sur de Alaska.
Lo que les interesaba era formar una familia independiente, tener perros para transportarse,  cazar, construir su vivienda y fabricar su ropa y sus utensilios.



F 5 Anciana junto a su perro preferido

No reconocían ninguna autoridad, salvo la de los chamanes en el plano religioso y recibían a sus iguales en sus zonas de influencia como uno más de la familia.

El primer hombre blanco que se puso en contacto con los esquimales fue Piteas, por el año 325 a.C. En realidad los griegos no se interesaban por el Polo Norte sino por las Islas Británicas para lograr rutas comerciales a efectos de asegurarse la obtención de estaño y ámbar.
 
 
 
 

F 6 El Polo Norte

Piteas, Geógrafo y Astrónomo, burló la vigilancia de los cartagineses, enfiló su barca hacia la ruta del norte y llegó a las actuales Islas Británicas. Exploró las costas de Europa y se dice que posiblemente cruzó el Círculo Polar Ártico. Los griegos consideraban a Noruega “el fin de mundo” y Piteas les aseguró que había ido más allá porque contempló el helado Océano Ártico y vio por primera vez el Sol de Medianoche, la aurora boreal y unos seres humanos extraños y amistosos que vivían en aquellas zonas.
      

F 7 Unos seres humano extraños y amistosos



En octubre de este año, en la revista Canopus, les comenté acerca de la presencia de Vikingos en Groenlandia y como fue Erik el Rojo, en el verano de 985, el fundador de Groenlandia. Su hijo Leif llegó hasta las costas nortes de América. Se supone que un grupo de monjes emigrantes rebeldes se había establecido ya en dichas costas, nadie sabe como pudieron llegar hasta allí. El vikingo Ottar dobló el cabo Norte y se dirigió hacia el este, siendo el primer viajero que llegó al Océano Ártico. En 1553 un grupo de comerciantes ingleses montaron una expedición con tres barcos comandados por el capitán Hugh Willoughby  buscando las tierras de Oriente intentando hallar un paso por el nordeste. Recorrieron las costas de Noruega siguiendo el camino elegido por Ottar pero no tuvieron suerte. Dos de los barcos anclados frente a la costa de una península rusa del norte no pudieron resistir las inclemencias del invierno y perecieron todos sus hombres. El tercero logró refugiarse en un puerto ruso del mar Báltico y nadie tuvo el valor de volver. Entre los años 1576 y 1578 el inglés Martín Frobischer intentó hallar un paso por el noroeste. Desde la costa de Groenlandia se adentró en la ahora bahía que lleva su nombre cruzando el Círculo Polar Ártico, pero no pudo avanzar más. Otro inglés, John Davis, siguió en 1587 ese camino y luego giró hacia el norte y rodeó Groenlandia adentrándose en la bahía de Baffin. No encontró el soñado pasaje del noroeste pero regresó con mucha información sobre la zona ártica y fue el primer hombre que convivió un tiempo con los esquimales, para desgracia de éstos.
En 1596 el holandés William Barents navegó por la ruta conocida en torno a Noruega y llegó al ahora Mar de Barents; a 950 kilómetros del Polo Norte quedó su barco atrapado por el hielo. Los navegantes se instalaron en la isla de Novaya Zemliya, levantaron una construcción y tuvieron que esperar pacientemente a que mejorara el clima. Evidentemente el nombre de la isla es una invitación a que uno no vaya. En la primavera se trasladaron a la península de Kola, en el extremo oeste de la Rusia ártica. Fue un viaje de aproximadamente 2.600 kilómetros, en el camino Barents falleció de escorbuto. Los ingleses no se conformaban que no existiera un paso por el noroeste. Henry Hudson lo intentó por cuatro veces entre 1607 y 1611 y nones, tanto es así que en el último viaje desaparecieron él y toda su tripulación. William Baffin, por el año 1615, estuvo investigando la costa occidental de Groenlandia mas tampoco tuvo suerte.
El zar Pedro el Grande contrató al capitán danés Vitus Bering para que intentara descubrir el esquivo paso. Bering recorrió 8.000 kilómetros a través de Siberia del norte, llegó al Océano Ártico y en la ciudad de Okhotsk construyó barcos y navegó por los alrededores de la península de Kamchatka. Giró hacia el norte y descubrió un estrecho que separaba el este del oeste y se topó con el helado Océano Ártico sin llegar a Norteamérica. Repitió el viaje, dejó atrás el estrecho, ahora llamado Bering, y desembarcó en Alaska. En 1725 muere Pedro I y las expediciones se detuvieron. Recién el 5 de abril de 1732, Iván Fiódorov, Mijaíl Gvózdev y Kondrati Moshkov a bordo del navío San Gabriel, arribaron a las costas de Alaska, que cartografiaron antes de volver de regreso. El siguiente contacto con las costas americanas fue en 1741, durante la segunda expedición a Kamchatka de la Armada Rusa dirigida por el danés Vitus Bering. .


F 8 Vitus Bering

Cuando retornaban Bering y parte de su tripulación fallecieron, las pieles de nutria que vestían los sobrevivientes al regresar en 1742 llamaron poderosamente la atención como para ser consideradas las pieles más finas del mundo. Dichas pieles habían sido canjeadas a los esquimales por cuchillos de metal, recipientes y “agua de fuego”.
El interés de Rusia en el comercio de pieles, una de sus principales exportaciones desde el siglo XV hasta el XIX, no llevó al envío de nuevas expediciones oficiales, pero si a permitir pequeñas expediciones comerciales de tratantes peleteros y cazadores, que empezaron la depredación en el mismo 1743. Nunca fueron ocupados plenamente tales territorios, sino que se buscó su control por medio del establecimiento de factorías comerciales, enfocadas preferentemente al comercio peletero. Las pieles de nutrias eran las más preferidas, aún no se había puesto la moda de las de zorro plateado, que luego causó furor entre las señoras norteamericanas y europeas, que orgullosas lucieron bufandas de piel, estolas de zorro ártico plateado.
           
F 9 Zorro ártico plateado

También los comerciantes adquirían de los esquimales,que los cazaban con trampas, zorros árticos de pelo grisáceo azulado, visones siberianos y armiños originarios de las zonas montañosas de Asia.
F 10 Un ejemplar de armiño


Les hacían cazar morsas para adquirir el marfil de sus colmillos, y a los peligrosos osos polares, los reyes del hielo. 



F 11 Un oso polar, amo del Ártico


Durante las décadas siguientes se produjeron diversas incursiones por parte de rusos, autorizadas por la zarina Catalina II, que explotando a las poblaciones esquimales y aleutas, se introdujeron en el comercio de pieles al por menor, con asentamientos temporales.
El primer asentamiento estable fue debido a Grigori Ivánovich Shélijov y su socio Iván Gólikov. Arribaron en 1784 a la bahía de los Tres Santos, en la Isla Kodiak, con dos barcos.
Ante la resistencia de los aleutas, Shelijov desencadenó una campaña de terror y exterminio de los mismos y los pacíficos esquimales, que le permitió dominar las islas. Una vez establecida su autoridad, procedió a fundar la primera colonia rusa en la bahía de los Tres Santos. En 1790 Shélijov volvió a Rusia para asegurarse una carta de monopolio de la caza, dejando como encargado a Alexander Baranov, quien trasladó la colonia a un lugar mejor para cazar. El siguiente paso fue la creación semi-oficial de la Compañía Ruso-Americana, en 1799 garantizada por el zar Pablo I, al que había comprado los derechos de explotación con el propósito de cazar y comercializar pieles de nutria marina, renos polares, bueyes almizcleros y morsas. La extensión territorial de la América Rusa en 1867 era de 1.518.800 kilómetros cuadrados, el 88,37% del territorio del Estado de Alaska actual.
Al ser una Colonia de explotación y no de poblamiento, la ocupación del territorio se estructuró por medio de factorías comerciales, que se erigían, mantenían y abandonaban en función de la situación. En 1867, los puestos eran 23. La población del territorio colonial rondó los 60.000 habitantes: 2.500 rusos y mestizos, 8.000 aleutas, 50.000 esquimales y nativo americanos  no sujetos al gobierno directo de la Compañía Ruso-Americana.
En 1851 empleados de la Compañía Ruso-Americana habían descubierto petróleo y en 1857 empezó la explotación carbonera, e incluso en 1861 se descubrió oro. Pero tenía problemas con la competencia más eficiente de la Compañía de la Bahía de Hudson en el comercio peletero, que entre otras novedades comenzó a usar renos para tirar de los trineos  y de los balleneros estadounidenses.







F 12 Trineos tirados por renos

El Zar Alejandro II, como consecuencia de la Guerra de Crimea, quería revocar la Carta de Monopolio de la Compañía. Además, Rusia estaba enfrentada a Gran Bretaña en diferentes puntos, Oriente, los Balcanes, Asia Central y otros territorios. Por otra parte temía que sus colonias americanas, indefendibles de hecho, cayeran en manos de Gran Bretaña, amén que la explotación ya no rendía como antes. En 1859 Rusia ofreció vender Alaska a los Estados Unidos, pero la situación interna no era la propicia. En marzo de 1867, el zar Alejandro II, renovó la oferta, el Senado estadounidense aprobó el Tratado de Cesión y el 28 de mayo el Presidente, Andrew Johnson, ratificó el Tratado de Compra el 14 de abril de 1868.

No sólo fue en Alaska, hombres blancos se adentraron en Groenlandia, Canadá y la región polar deseosos de gloria, de aventura, por recompensa económica, en busca de estaño, oro, plata, pechblenda, ámbar, pieles, pesca y para efectuar además investigaciones científicas.
Preocupados por la afluencia de mineros estadounidenses, lo que incrementó el comercio de alcohol, riñas y asesinatos, el gobierno canadiense envió al inspector Charles Constantine a realizar un informe del estado del Yukón. En el territorio de Yukón, noroeste de Canadá, y al este de la frontera con Alaska, se encuentra el Paso Chilkoot, que une Alaska con Canadá y por allí ingresaban los buscadores de oro.


F 13 Mineros atravesando el Paso Chilkoot


Constantine pronosticó acertadamente una fiebre del oro en Klondike y recomendó enviar urgentemente una fuerza armada para asegurar la soberanía canadiense y recolectar los impuestos. Volvería al año siguiente con un grupo de 20 hombres que luego fue acrecentado. Así nació la policía montada, los luego famosos “chaquetas rojas” Su ejercicio durante la fiebre del oro fue notable pese a que los buscadores de oro y de pieles finas abundaban por doquier.


F 14 Fiebre del oro, marzo de 1898





El río Mackenzie es un largo río de Canadá, que se origina en el Gran Lago del Esclavo en los
Territorios del Noroeste y fluye hacia el norte hasta desaguar en el océano Ártico. Es el río más largo de Canadá, con 1.738 Km. El sistema del río Mackenzie incluye varios ríos importantes y tres grandes lagos canadienses El valle del Mackenzie, situado entre los montes Mackenzie y el escudo Canadiense es una región escasamente poblada y de gran riqueza natural. Abundaron en aquellas épocas los aventureros, mineros, truhanes, cazadores de pieles, prostitutas y pescadores. Éstos últimos continúan hasta el día de hoy porque hay buena pesca en sus lagos. Incluso madereros invadieron  la zona de este río que hasta el presente es territorio de esquimales, cazadores de pieles y de explotación maderera.


Los mineros eran contratados para obtener pieles en el territorio del Yukón, además de cadmio, plomo, oro, plata y yacimientos de pechblenda en minas de fosfatos, conocida desde 1727, cerca del Gran Lago del Oso y de uranio en torno al lago de Athabasca. Entonces se comenzó a usar la pechblenda, al que los mineros llamaban piedra inflamable, para pinturas luminosas, como cosmético y otros fines. No se sabía que tenía propiedades radioactivas.
La uraninita es un mineral radiactivo del grupo de los óxidos según la clasificación de Strunz, rico en uranio, siendo la principal ENA de este elemento. Su composición química es mayormente dióxido de uranio pero también contiene trióxido de uranio, óxido de plomo, torio y tierras raras. La pechblenda es una variedad masiva y probablemente impura de uraninita.
Se halló por primera vez en el siglo XV en las minas de plata de las montañas Erzgebirge, Alemania.  M.Klaproth descubrió el elemento uranio en 1789 a partir de la pechblenda encontrada en el depósito de Johanngeorgenstadt, Alemania. Todos los minerales de uranitita contienen pequeñas cantidades de radio como producto de la desintegración radiactiva del uranio; de hecho, Marie Curie descubrió el radio y el polonio a partir de pechblenda. En el Gran Lago del Oso en los Territorios del Noroeste del Canadá se halló, no hace muchos años, una  importante mina de pechblenda, donde se encuentra en grandes cantidades asociada con plata, y algunas de las menas más puras en uranio se hallan en el Lago Athabasca al norte de Saskatchewan.

El  contacto, a partir del siglo XVIII, de los esquimales con la civilización europea fue funesto, pues los mineros, cazadores y balleneros introdujeron el alcoholismo, enfermedades desconocidas por éstos, como la sífilis y la viruela, entre otras, que hizo estragos en estos pueblos. Las viejas costumbres se fueron perdiendo, para bien y para mal.
Esto, unido a la poca fecundidad de sus mujeres y a la crecida mortalidad infantil, hizo descender extraordinariamente su número durante el siglo XIX y principios del XX. Hoy se agrupan algunos en Groenlandia, menos en Alaska, Canadá y Siberia, en donde han sido casi extinguidos. Algo parecido aconteció con los demás grupos indígenas de la zona circumpolar.






F 15 Mapa circumpolar mostrando la distribución de los grupos indígenas



III

Historia y hábitat de los esquimales

Los esquimales ya eran conocidos en Europa siglos antes de que Colón llegara al Nuevo
Mundo. Los vikingos desembarcaron en Groenlandia al principio del siglo IX d. C. y para el final de ese siglo ya habían  establecido asentamientos permanentes que duraron hasta el siglo XV. Al estar Groenlandia habitada por esquimales antes de la llegada de los vikingos el conocimiento del esquimal gradualmente se introdujo en Europa por medio de los viajeros y los testimonios de sus artesanías.
                 
Los esquimales, habitantes de la región circumpolar, pueblan diferentes zonas de Asia, Europa y América; Siberia, Alaska, Canadá y  Groenlandia, fundamentalmente. Hay dos grupos principales de culturas  esquimales, la Inuit y la Yupik. Además un tercer grupo, los Unangam, está relacionado con los dialectos y las culturas esquimales de la lengua de Yupik de Alaska y Siberia del este y han desarrollado la cultura esquimal.
La rama de la lengua del Inuit, esquimales polares del noroeste de Groenlandia, llegó a ser distinta debido a varios cientos de años separados de los otros grupos que poblaron Alaska norteña, Canadá, Groenlandia del este y la costa de Siberia.
Las culturas esquimales completamente desarrolladas, según algunos estudiosos, se remontan a 5.000 años. Aparecen en Alaska y Groenlandia usando tecnologías arcaicas de pequeñas herramientas, aunque sabían construir un refugio contra las inclemencias del riguroso clima, el iglú. Habían emigrado, como vimos, probablemente a Alaska de Siberia por lo menos 2 a 3 mil años antes aunque puede ser que hayan estado en Alaska desde 10 a 12 mil años o más, lo que contradice la aseveración de que es una cultura de 5.000 años de antigüedad. Se han hallados objetos similares a los de los esquimales en Siberia. Se piensa que los Mongoles de China, los esquimales y coreanos tuvieron antepasados comunes en el norte de Asia.
Los dos grupos principales de esquimales son el Inuit del norte de Alaska y noroeste de Groenlandia y el Yupik, con cuatro dialectos distintos, siendo también  originarios de Alaska, llegando desde allí a Canadá. Se extendieron por Alaska occidental, centro sur de Alaska, a lo largo del golfo de la costa de Alaska y en el extremo oriental ruso.
La familia idiomática del esquimal aleutiano incluye dos ramas,  la Unangam o Aleutiana y la rama esquimal. La subfamilia esquimal consiste en el Inuit y los subgrupos de Yupik.
Pese a las diferencias étnicas y culturales entre la gente de Yupik y del Inuit se engloban ambos grupos como esquimales, “comedores de carne cruda”, aunque hay lingüistas que  afirman la traducción es incorrecta.

La riqueza cosmogónica de los esquimales pertenece a la leyenda y el mito, su historia ha prácticamente desaparecido. Su antiguo particular tipo de vida, sobreviviendo a la dureza y hostilidad  de las regiones árticas, la existencia de pequeños grupos nómadas y cazadores que se desplazaban solitarios por las grandes llanuras de hielo y nieve, luchando contra el clima inhóspito, cazando, amando y temiendo a los terribles espíritus de la naturaleza, sobre todo a Sedna, prácticamente no existe más.
Actualmente están parcialmente integrados a la civilización occidental, pero en casi todos persiste su misticismo y aún en muchas de las prácticas de su vida diaria, subsisten sus creencias ancestrales aunque ya no vivan en iglúes.

 

F 16 Esquimales actuales al norte de Groenlandia

El nombre esquimal, eskimantsik, se dice, fue endilgado por los  indígenas algonquinos  wabanaki y quiere decir "comedor de carne cruda". Los algonquinos constituyen un conglomerado de cinco tribus pertenecientes a los llamados indígenas americanos. Son originarios de la península del Labrador, Canadá. Cuando los wabanaki conocieron a un grupo mongoloide que comían carne cruda de animales, focas, caribúes, osos, morsas y otros, incluyendo todo tipo de peces, fue, entonces, que nació el apodo porque dieron en llamarles esquimales, o sea comedores de carne cruda. Ellos, los esquimales, por su parte, se definen como Inuit, "hombres dueños de un lugar”. Cuando hablan de un hombre lo designan como Inik. Actualmente pueblan una zona, de aproximadamente doce mil kilómetros  y se dividen en varios grupos, uno de ellos son los Aleutes en las islas occidentales, en las islas orientales de la cadena de las Aleutianas y la península de Alaska.

Según algunos lingüistas franceses parece ser que es erróneo el concepto de la palabra esquimal como «comedores de carne cruda”
 En 1984 Ives Goddard afirmó, que fue en 1584 cuando aparece recogida por vez primera la palabra esquimal, pero con la ortografía Esquimawes y en un texto inglés. Durante el mismo período se tiene constancia de la forma Esquimaux, que pese a su aspecto, se sabe a ciencia cierta que no pudo ser de origen francés, ya que la primera mención que se hace sobre el pueblo esquimal en esta lengua data de 1611. Cuenta Birkes Smith en 1963, que cuando el Padre Pierre Biard confeccionó los informes sobre la misión jesuita en Nueva Escocia cita a los esquimales como Excomminquois o latinizada en Excomminqui, inspirada en el inglés excommunicated, es decir, «incomunicados». Su correcta denominación en francés no llega hasta 1632, cuando Samuel Champlain sitúa a los Esquimaux en un mapa que describe parte de Alaska. Émile Benveniste (1902-1976), una de las figuras más sobresalientes de la lingüística indoeuropea, escribió a propósito de esto un artículo titulado «The “Eskimo”name». Otras denominaciones de la época son Eskeimoes, Esquimos, Esquemoes,
Eskima o Eskimeaux por parte inglesa, y Esquimau (forma singular de esquimaux).

Uno de los términos más corrientes, Eskimo, es primeramente utilizado por
Richardson en1851. La cosa se complica cuando los franceses comienzan a usar indistintamente el término Esquimaux no sólo para los esquimales, sino también para los micmac y los montagnais, ambos pueblos algonquinos. Parece ser que los franceses confundieron el término “cueros en los pies”, que hacía referencia a los micmac y en algunos dialectos con esquimas y se los endilgaron a los inuit, El significado original es «calzado para la nieve hecho con redes» y se tradujo como ojibwa es.kipot‚ «que come carne cruda». En algonquino *as.k-«carne cruda» + *-po «comer») y montagnais k¯a.cik¯us.u o ka¯c.e¯kwe¯s.u, son usados exclusivamente para nombrar a los micmac. Estas dos últimas son las únicas palabras que se han utilizado para dar respuesta al origen de «esquimal», causando una confusión mayúscula. Igualmente, y dados los testimonios disponibles, la idea de que esquimal deriva de una forma proto-algonquina *¯ant-axky-m, «hablante de una tierra extranjera», es insostenible sostiene Goddard. Cabe una gran duda porque los esquimales no usaban solamente calzado hecho con redes. Ellos fabricaban (mejor dicho ellas) unas botas a las que llamaban mukluks.
Dichas botas esquimales o mukluks se originaron entre los aborígenes inuit del Ártico en
Alaska, Canadá y Groenlandia y el Ártico, y Yupik en Alaska y Rusia. Las tribus eran nómadas y los climas a través del cual viajaban necesariamente exigían la más abrigada ropa posible. Ello implica el uso de pieles de animales para protegerse del intenso frío. Se hicieron con las pieles de los osos y otros animales del Ártico, demostrado ser el mejor calzado en términos de resistencia al agua y al frío de la nieve. Con ellos el agua y la nieve no pueden penetrar en los pies. Los pocos inuits  que aún viven separados de la sociedad moderna siguen haciendo su calzado y su propia ropa, aunque con mejores recursos derivados de más oportunidades de comercio y comunicación con las culturas circundantes. Generalmente, pieles, botas, artesanías y ropas, las canjeaban con los “hombres bancos” por diversos artículos. En la figura Nº 17 vemos una pareja de esquimales felices con sus viejas nuevas armas producto de un canje.



F 17 Esta pareja cambió todas sus pieles por un arma vetusta

Volviendo a la polémica designación “esquimal”, la confusión originada durante estos siglos provocó catástrofes sociales y políticas como la acaecida en el siglo XX, durante los años 70, cuando se decidió sustituir todos los «esquimales» por «inuit». Efectivamente, en 1977 tuvo lugar la conferencia Circumpolar Inuit en Barrow, Alaska, donde se estableció que cada pueblo se denominaría de este modo atendiendo a las distintas variedades lingüísticas. Pero lo cierto es que la forma inuit se ha establecido de forma tan profunda en Canadá que hoy en día es una palabra absolutamente normal que forma parte de la vida cotidiana de todos los ciudadanos canadienses, sean o no esquimales. Alaska proviene del aleuta alaxsxa «gran tierra», al igual que Nebraska, «gran río». Por lo tanto unalaxsxan significa «el que habita en la gran tierra». Por razones obvias, un esquimal de Alaska o de Siberia prefiere esta denominación antes que la de inuit, sencillamente porque inuit no existe en su lengua, sólo yupik o alguna de sus variantes.

En la actualidad los esquimales polares, los más nórdicos, pueblos del Ártico, esquimales inuit, se hallan al noroeste de Groenlandia y en las costas de Rusia, aunque algunos sostienen que los auténticos Inuit están extinguidos o casi extinguidos. Los del mar de Bering viven en la región vecina a la desembocadura del río Yukón, en el sudoeste de Alaska. Los esquimales del oeste se extienden desde la bahía de Melville al norte hasta el cabo Farvel, al sur. Los esquimales del este de Groenlandia, alrededor del fiordo de Angmagssalik. Existen en el centro en la península de Boothia  y al sur alrededor de la bahía de Repulsa, en la península de Melville y alrededor del estrecho de Hecla, también los hay en la isla de Baffin, alrededor del estrecho del príncipe Guillermo.
Los esquimales de Asia habitan el extremo oriental de la península de Chukots, así como en la isla de San Lorenzo. Los esquimales del Pacífico están en el sur de Alaska, en la isla de Kodiak, así como en el continente vecino en esta misma región del sur de Alaska.
Los del norte de Alaska habitan las islas, otros las costas. Los del Mackenzie, en la región vecina a la desembocadura del río Mackenzie, en el noroeste del Canadá.
Hay esquimales en la parte central ártica del norte de Canadá en el oeste de la bahía de Hudson hasta el límite de los bosques de Canadá central, en las costas septentrional y occidental de la península del Labrador.
En total se estima que actualmente sobreviven setenta mil esquimales,  treinta y dos mil viven en Groenlandia, y alrededor de mil en Siberia, aproximadamente 25 mil en Alaska y cerca doce mil en Canadá.



F 18 Hábitat esquimal

 Los esquimales Thule se alimentaban de animales marinos y terrestres y reemplazaron a los
Dorset, los cuales desaparecieron en 1902, debido a enfermedades traídas de Europa en los barcos balleneros que visitaron el último asentamiento Dorset en la isla Southampton. Algunos Thule migraron hacia el sur en la Segunda expansión. Hacia el siglo XII o XIV los Thule habían ocupado el área actualmente habitada por el pueblo Inuit. En los contactos con europeos, vimos, éstos los llamaron esquimales. En Canadá se encuentran grupos inuit que descienden de los Thule, serían éstos entonces sus ancestros. Una versión afirma que llegaron por Alaska hacia el año 5.000 y a Nunavut, Canadá, en el año 1.000. Un grupo de ellos pobló Groenlandia hacia el siglo XIII. El nombre "Thule" se origina en la población Thule, al noroeste de Groenlandia, frente a Canadá, donde se encontraron los primeros restos arqueológicos de este pueblo. Los nexos entre los Thule y los Inuit son de tipo biológicos, culturales, y lingüísticos.
 



F 19 Yacimiento arqueológico Thule


Los esquimales siguen usando entre ellos la antigua lengua esquimal dividida en varios dialectos. El yupik es hablado con algunas variantes al sur de Alaska y Siberia. El más importante es el dialecto inupik, con el que se comunican los esquimales desde el oriente de Groenlandia hasta el estrecho de Norton, en Alaska y los esquimales circumpolares que son los que conservan más puras sus creencias religiosas imbuidas de elementos cosmogónico.


F 20 Ubicación de los grupos esquimales




Próximo capítulo: Medio ambiente, usos y costumbres.

viernes, 13 de mayo de 2011

Dinosaurios


Mitos y leyendas
Dinosaurios y dragones
I Introducción


No sería la primera vez que animales y bestias normalmente extrañas, a quienes se les ha calificado de mitológicas, aparecen en la historia.
A los dragones se les ha caracterizado como seres mitológicos a la par de magos, duendes, etc.  Quizá los duendes  pudieron ser enanos sobre los cuales se tejieron historias y leyendas mitológicas.  Pudo pasar lo mismo con los dragones. La imaginación humana no surge de la nada sin experiencias previa. 






F 1 Dibujo clásico de un dragón medieval

Los "magos" no fueron en realidad personajes excéntricos, muchos de ellos en realidad eran científicos, con las características propias de la época.
Si observamos grabados del demonio hechos en épocas lejanas, se puede ver que no hay estructuras anatómicas originales, tienen grandes cuernos, una larga y puntiaguda cola y afilados dientes. Todo ello en realidad surge de la imaginación, pero sus características se retoman de otros seres ya conocidos como el mamut ó el reno y el bisonte.





F 2 El demonio clásico medieval, muy similar a un dragón

Existe la posibilidad de que algo similar haya pasado con los dragones, tal como son descritos por la mitología, no son los dinosaurios conocidos, dado que se le han agregado precisamente otras características que lo hacen precisamente un ser mitológico. No obstante, las similitudes en la amalgama de fantasías que se le atribuyen, con respecto a los dinosaurios, al final tienen lógica. Por ejemplo, los dragones aparentan ser reptiles, los dinosaurios sí lo son. Presentan escamas, por ejemplo, vuelan,  como el Pterosaurio, su tamaño es similar al de grandes dinosaurios).




F 3.Reconstrucción de un Pterosaurio

Hay muchas características morfológicas que bien pudieron devenir de un contacto previo con los dinosaurios y luego se fueron  llenando con ribetes mitológicos. Su aspecto intimidante y amenazador realmente concuerda con el de muchos grandes dinosaurios. El dinosaurio es real, los dragones mitológicos son la leyenda que se podría desprender de estos. .







F 4 Dragones volando




Se dice que los dinosaurios no fueron reptiles, difieren mucho unos de otros. Lo único que tienen en común es la cabeza en determinadas especies. Pero el resto del esqueleto es muy distinto. No hay más que fijarse en la posición de las piernas de unos y otros y la forma de caminar.
En el caso de los dinosaurios y dragones sólo se encuentran relatos mitológicos de éstos. Es decir, hay pruebas de la leyenda, pero no del animal que la origina. No hay registro de dinosaurios en el pasado. En ninguna obra de la literatura antigua se habla de dinosaurios sino de dragones, aunque ambos posean caracteres muy parecidos 


          
F 5 El dibujo de un dragón, que bien puede pasar como un dinosaurio



La primera especie de dinosaurio identificada y nombrada fue el Iguanadon (figura Nº 6), descubierto en 1822 por el geólogo inglés Gideon Mantell, quien encontró semejanzas entre dichos fósiles y los huesos de las actuales iguanas. Dos años más tarde, el Reverendo William Buckland, un profesor de geología de la Universidad de Oxford, desenterró los huesos fosilizados de un dinosaurio que bautizó con el sencillo nombre de Megalosaurus bucklandii, en una cantera de Stonesfield, al norte de Oxford.


F 6 Ilustración de un Iguanadon **


Buckland fue la primera persona en describir su hallazgo en un diario científico.

En 1842 el paleontólogo inglés Richard Owen creó el término "dinosaurio".
Reconoció que los restos que habían sido encontrados hasta ese momento, Iguanodon,
Megalosaurus e Hylaeosaurus, compartían un número de rasgos distintivos, y decidió presentarlos como un grupo taxonómico distinto.
En 1858 se descubrió el primer dinosaurio en territorio estadounidense por
 William Parker Foulke. Fue el primer esqueleto de dinosaurio encontrado casi completo, en el cual se evidenciaba una postura claramente bípeda. Luego se hallaron más restos de dinosaurios en los cinco continentes.




F 7 Un dinosaurio bípedo

Los más productivos puntos de hallazgo de dinosaurios actualmente incluyen el sur de Sudamérica, especialmente la Argentina y además en China. Este último país en particular ha producido muchos excepcionales especímenes de dinosaurios emplumados.

Xabier Pereda Suberbiola, Doctor en Geología y Panteología, experto en dinosaurios fósiles explicó que "Los fósiles de dinosaurio son conocidos desde hace milenios, aunque su naturaleza verdadera no fuera entendida; los chinos pensaron que tales huesos eran de dragones, mientras los europeos creyeron que eran los restos de gigantes y otras criaturas muertas durante el Diluvio Universal".

En la década de 1820 se comenzaron a publicar descripciones de huesos fósiles de dinosaurios hechas desde una perspectiva moderna. 
La ilustración más antigua conocida de un fósil, un fémur de dinosaurio, data de 1677. Robert Plot fue el primero que publicó un estudio sobre un hueso fósil, pero no sabía que era de lo que después se denominó dinosaurio. El descubrimiento, en esa época, fue interpretado como un «resto petrificado de elefante o de gigante humano».



F 8 Retrato de Robert Plot

   


Cuando se publicitó el descubrimiento de fósiles de dinosaurios la gente estaba muy asombrada, pero afortunadamente, el publico fue tranquilizado por la iglesia que informó esos eran los restos de los gigantes y los monstruos que habitaban antes y fueron los que no sobrevivieron al Diluvio Universal, pues al escarbar, encontraron restos marinos incrustados lo cual corroboraba el texto de la Biblia.
  
A partir de 1858 comenzaron a hacerse dibujos de cómo se verían los distintos dinosaurios, basándose en los restos encontrados de cada uno de ellos.


En 1780, en Holanda, cuando se excavaba en la finca del presbítero Goodin, en la localidad de Pietersberg a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Maastricht, los obreros encontraron en la roca formaciones que semejaban huesos. En 1794, los ejércitos de la Primera República Francesa invadieron Holanda. Enterados los franceses del asunto, investigaron los alrededores de la finca de Goodin. A los pocos días los soldados encontraron los restos fósiles en una cueva, donde el presbítero los había escondido. El esqueleto fue enviado al museo de Paris donde fue examinado por el  naturalista George Cuvier y su equipo. Estudios posteriores constataron que se trataba de un gigantesco reptil marino que los científicos llamaron mosasaurio.
En junio de 2006 Eduardo J. Carletti informó acerca de un dinosaurio hasta entonces desconocido.
“Una nueva especie de dinosaurio ornitópodo (bípedo y herbívoro), el Changchunsaurus, ha sido clasificada por científicos chinos en la provincia nororiental de Jilin. Los fósiles, que fueron excavados hace tres años en la meseta de Songliao, corresponden a un ejemplar de un metro de largo  con un cráneo distinto al de otras especies conocidas, afirmó Jin Liyong, encargado del Museo de la Universidad de Jilin.
Destacó que cada cuenca ocular del animal ocupaba un tercio de los 115 milímetros de ancho de su cráneo, lo que supone "un proceso cigomático único, o protrusión, de sus pómulos".
Al igual que otros ornitópodos, tenía cinco dientes en la parte  frontal superior de la mandíbula y andaba con sus dos patas traseras, mientras que utilizaba las dos delanteras, "más cortas y a modo de brazos", para arrancar hojas de los árboles. Según Jin, el hallazgo es muy significativo para estudiar la formación de vertebrados y el entorno ecológico en el Cretácico, periodo del que datan la mayoría de los dinosaurios, que comenzó hace 145 millones y terminó hace 65 millones de años.
No es la primera vez que se descubren en China nuevas especies de dinosaurios, entre ellos el Lanzhousario Magniden, hallado también en el noroeste y caracterizado por unos enormes dientes de 14 centímetros de largo y 7,5 de ancho.
En Europa como ya les mencioné, se exhumó el cadáver de un dinosaurio al que bautizaron Iguanodon El nombre, Iguanodon deriva de iguana y de la palabra griega odontos (diente), debido a que los dientes del Iguanodon son iguales a los de la iguana. Fue un herbívoro grande y robusto, que podía alternar entre la posición bípeda o cuadrúpeda, cuya principal característica es su púa grande en los pulgares. Descubierto en 1822 y descrito tres años más tarde por el geólogo inglés Gideon Mantell, Iguanodon fue el segundo dinosaurio nombrado formalmente, después de Megalosaurus. Se ha estimado que pesaba alrededor de 3 toneladas promedio y  medía alrededor de 10 metros de largo, siendo un ejemplar adulto. Se piensa que algunos especímenes posiblemente habrían alcanzado los 13 metros, aunque otras especies llegaban apenas a tener 8 metros de largo. En las primeras restauraciones se encontraron algunas púas sueltas, la púa fue colocada en la nariz del animal, pero fósiles posteriores revelaron la naturaleza verdadera de las púas, eran del pulgar, siendo su verdadera función la de defenderse de predadores, atacar a otros animales e investigar alimentos. El dedo meñique era alargado y diestro y habría podido ser utilizado para manipular objetos. Las piernas eran poderosas, pero no le habilitaban para correr y tenía tres dedos en cada pie. La espina dorsal y la cola fueron apoyadas y atiesadas por tendones osificados. 


Cada vez se encuentran más fósiles de dinosaurios a los que los científicos se dedican alegremente a ponerles nombres difíciles para nosotros los neófitos.


            
  
 



II Ciencia y Mitología

     


Dinosaurio es un término colectivo que agrupa a dos órdenes de reptiles mesozoicos, los Saurischia y los Ornithischia que se diferencian por una serie de caracteres, incluyendo la naturaleza de la pelvis. Los dinosaurios aparecieron al final del Triásico y fueron los terápodos dominantes del Jurásico y del Cretácico. Su antecesor es un grupo triásico, los Tecodontos, que también dieron lugar a los cocodrilos, los reptiles voladores y las aves. Eran reptiles pequeños y delgados, con dientes afilados, bípedos con los miembros delanteros más cortos, aptos para atrapar. Al evolucionar surgen los dinosaurios grandes y muy grandes, herbívoros y carnívoros, no son dragones, son seres de carne y hueso. En cambio, se supone, los dragones son meramente producto de la imaginación humana, son hijos de la Mitología, no salen de ningún huevo.
Sin embargo la mitología no parte de la nada, es una recreación con valores agregados de situaciones con las que se tienen experiencias previas. La imaginación humana no puede concebir un ser con esas características si antes no ha habido algún contacto con algo que le sirva de base a la leyenda.
Actualmente todavía hay muchos autores que incluyen a los dinosaurios dentro de la clase Reptilia. Esto se explica porque la morfología de la cadera de algunos de ellos es igual.
Los últimos descubrimientos realizados los ponen fuera de esta clase creando una nueva para estas criaturas, la clase dinosauria.
Los dinosaurios, se afirma, habrían dejado paso a los mamíferos, luego de su desaparición total. Eso ya me lo había explicado, cuando era pequeño, mi tío Perogrullo.

Estudiosos del tema afirman, que la extinción fue progresiva y más importante en el ambiente marino y terrestre que en agua dulce de ríos y lagos, pero no explican cuales fueron las causas de ello. Por otro lado queda por resolverse el enigma de la supervivencia de los grandes cocodrilos, hay quienes afirman que se beneficiaron de la protección de nichos ecológicos favorables en aguas dulces, aprovechando propiedades desconocidas de los animales de aguas frías. Como verán teorías no faltan, lo que sí no aparecen son las pruebas.

Es curioso el parecido entre dragones y dinosaurios. Si ningún hombre primitivo los conoció, ateniéndonos a la lógica, solamente se explicaría si desde hace mucho tiempo los homos hubieran encontrado restos de dinosaurios y ello motivó la creación de la leyenda de los dragones.
Generalmente los seres mitológicos están formados con elementos reales, vistos en formas de la naturaleza. Se puede deducir que  fueron los dragones representaciones que los humanos crearon  en función de algunos reptiles antiguos hallados.


F 9 Saurios voladores

Los famosos dragones de que se habla en la antigüedad, bien pudieron ser sacados, entonces, de la observación de restos fósiles que se encontraban en las rocas. 
Una persona que en la antigüedad  encuentra un fósil de un reptil volador, bien podía imaginarse como debieron ser esos seres y pensar que en algún lugar existían aún, pues sus huesos estaban allí, de dinosaurios a dragones sólo faltaba un paso que podía suplir perfectamente la imaginación.


 
F 10 Dibujo de un dragón
Ello en realidad confirmaría que los dinosaurios no existieron conjuntamente con el hombre.

En la provincia de Alberta, Canadá, existe un lugar que se llama "El valle de los dinosaurios" Allí se han encontrado huevos petrificados que han sido clasificados como puestos por las dinosaurias. ¿Será cierto?
     


     

   
III Crónicas acerca de Dinosaurios



Herodoto  en el año 450 a.c. aseguró haber visto dragones enjaulados en Arabia. Los testimonios escritos por este historiador afirman que allí encontró dos especimenes


dragones con alas que habían sido encerrados en una jaula del hierro, a los que caracterizó como verdaderas “bestias feroces”.
El Diario de Marco Polo explica que cuando éste se encontraba caminando por Anatolia, en Persia, encontró dragones vivos que volaban y que atacaron su caravana en medio del desierto, eran bestias espantosas que estuvieron a punto de matarlo.
De Marco Polo sabíamos que inventaba cosas y sus relatos nunca fueron tomados del todo en serio, pero uno no se explica que pudo haber sido lo que vio Herodoto enjaulados en Arabia. Por otra parte no hay noticias de que empinara el codo.

Algunos astrónomos han sugerido que los cometas y lluvias de meteoros fueron los fenómenos astronómicos que dieron origen a las leyendas acerca de serpientes de fuego capaces de atravesar el firmamento a gran velocidad, y de ahí se forjó la creencia en los dragones. Es posible que eso fuera cierto en ciertas civilizaciones como los babilonios, los griegos, los aztecas y otros pueblos que eran constantes observadores del cielo.

En los mitos helénicos aparecen muchas leyendas que mencionan estos animales fabulosos, generalmente las serpientes o dragones que custodian tesoros. Por ejemplo, el dragón Ladon, que cuidaba las manzanas de oro de las Hespéride, hijas de Atlas, quien sostenía el cielo sobre sus hombros. Otro dragón con características de serpiente custodiaba el paño de oro de Aetes, rey de Colchis, para protegerlo del robo de Jasón y de los argonautas.
Precisamente la palabra dragón deriva del griego δράκων  (drákōn), " dragón, serpiente de gran tamaño, o serpiente de agua".
De la famosa obra de Higinio “Poeticon Astronomicon” les mostramos el dibujo xilográfico de la constelación de Draco.


F 11 El Draco de Higinio


Drago en una  larga constelación de forma muy bien definida, que como es friolenta, se enrosca alrededor del polo norte celeste. Su estrella principal, alfa, es Thuban, 3,7, azul blanca. Su nombre es de origen árabe y quiere decir precisamente dragón. Supo ser estrella polar pero debido a la precesión fue desplazada. Beta se llama Rastaban, 2,4 y es amarilla. Gama, que quiere decir en árabe cabeza de dragón, es la más brillante de la constelación.




F 12 Drago en el planisferio norte celestial

La concepción de esta constelación como dragón, se origina en Mesopotamia en donde asumía la forma de un dragón alado que era más grande que la actual porque se extendía hasta la cabeza de Osa Mayor. El filósofo griego Tales, le amputó las alas al infeliz dragón para crear a la Osa Menor, por ende desde entonces el antiguo mesopotámico no pudo volar más.
Hay varias leyendas, en una representa al dragón que mató a los hombres de Cadmo enviados a la fuente de Ares (Marte romano) a la inocente tarea de recoger agua. Cadmo lo mató y sembró sus dientes en la tierra. De ellos brotaron hombres armados, que fueron ancestro de los tebanos. La leyenda no habla nada de las madres de los tebanos primitivos. Recordarán mis antiguos lectores que les conté que, para los griegos antiguos, la mujer era simplemente la receptora del germen fecundo del varón y lo desarrollaba. Los hijos lo eran solamente de los varones.
Otra de las versiones de la leyenda, como les decía, Draco es el dragón muerto por Herakles (el Hércules romano) cuando éste protegía las manzanas de oro que Gea, la Tierra, había regalado a Hera cuando ésta se desposó con Zeus. Las Hespérides, hijas del titán Atlas, habían cultivado el árbol y el terrible dragón Ladón era su celoso custodio. Éste era un reptil fabuloso de talla gigantesca, cuerpo cubierto de escamas, ojos terribles fulgurantes y boca de aspecto muy desagradable, que emitía un aliento ígneo y venenoso. Cuando murió pasó a mejor vida porque Hera lo colocó en el firmamento como la constelación de Drago. 




F 13 Drago y sus vecinos celestiales

Existió también otra leyenda acerca de Draco, el dragón que combatió junto con los titanes cuando luchaban contra Zeus y sus olímpicos. Al cabo del corto tiempo de diez años de batalla, Drago tuvo la mala idea de enfrentar a la diosa Atenea. La diosa tomó a la bestia por la cola y la lanzó al cielo. Mientras volaba por los aires se le hicieron nudos en el cuerpo y quedó atrapado alrededor del polo norte celeste, donde el aire es tan frío que el dragón se congeló y no pudo escapar de su posición circumpolar.

El mito de la existencia de los dragones se sustenta en la gran cantidad de leyendas y representaciones que existen en diversas culturas alejadas entre si.
Se ha planteado como explicación de este fenómeno la existencia de fósiles de dinosaurio que llevasen a esas culturas a imaginar seres parecidos entre si. También cabe señalar que los diversos dragones de cada cultura presentan características y aspectos muy diferentes en función de las diferentes idiosincrasias e imaginación de sus creadores.

El rasgo común de todos los dragones, con todo tipo de características de animales de tierra, mar y aire, son generados por el  del poder de la naturaleza. Algunos mitos se refieren a los dragones como la causa de los eclipses, o enemigos del Sol.
Los dragones chinos, los japoneses  y los coreanos son vistos generalmente como benévolos, mientras que los europeos son generalmente malévolos. Sin embargo, los dragones malévolos no están restringidos a Europa y se ven también en la mitología persa y de otras culturas. Entre los romanos el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría. En el Cercano Oriente simbolizaba el mal y la ruina. En la Biblia hebrea el dragón representa el mal y en la mitología persa existe un dragón extremadamente malévolo.
A diferencia de sus congéneres occidentales, los dragones orientales no escupen fuego ni tienen alas, aunque normalmente pueden volar gracias a la magia.  En Japón se les tiene por seres sabios, amables y siempre dispuestos a ayudar. Los dragones chinos y japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, terrenal y celestial; el conocimiento y la fuerza, y por lo tanto son benévolos.
La mitología germana incluye al dragón entre las fuerzas del inframundo y aparecen en antiguos poemas. Los antiguos vikingos adornaban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus que vigilaban las costas a las que ellos arribaban.
Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos. Vemos, entonces, que los dragones aparecen en todas las mitologías de los pueblos antiguos
Los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón, que aparece en el Apocalipsis del apóstol Juan y en otras tradiciones posteriores. En el arte cristiano del Medievo simboliza el pecado y al aparecer bajo los pies de los santos y mártires, representa el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo. La leyenda de San Jorge y el dragón, muestra claramente este significado.
La Biblia nos relata  sobre la existencia de dragones hace aproximadamente cuatro mil años. Al respecto Job escribió acerca de grandes criaturas, Behemot y Leviatán. En las últimas biblias los traductores han modificado algo los nombres y en vez de dragones escriben elefantes, cocodrilos e hipopótamos, me gustaría saber cual es la causa de esa modificación. La palabra hebrea tannin que aparece, reiteradamente en la Biblia hebrea (Antiguo Testamento), significa “monstruo de mar o tierra” y no otra cosa.


F 14 El monstruo Tannin o Leviatán
Muchas leyendas famosas, incluyendo las griegas, egipcias, romanas, babilonias, celtas, peruanas, mejicanas y de otras civilizaciones, describen, minuciosamente algunas, a dragones y otras criaturas como dinosaurios.
Figuras que aparentan dinosaurios aparecen en monumentos históricos de babilonia, sudarios egipcios, pinturas griegas, mosaicos romanos y piezas de arte de muchas civilizaciones antiguas.


IV Reflexiones finales

¿Cómo se explica la profusión de documentos históricos que nos muestran dinosaurios como dragones, demonios u otros seres mitológicos extraños e inexistentes?
Si los dinosaurios se extinguieron totalmente hace 64,5 millos de años y la aparición de los primeros humínidos se data, como máximo, de siete millones de años, Ardi nació hace 4.4 millones de años, es imposible que los segundos pudieran haber estado en algún momento en contacto con los primeros.
Pero se han encontrado en Texas y Nuevo Méjico, restos de mamíferos, huesos humanos y utensilios, en las mismas capas de fósiles en donde se encontraron fósiles de dinosaurios.
En Perú existen, en Ica, piedras de ceremonias funerarias en las cuales aparecen numerosas especies de dinosaurios, algunas junto a seres humanos. Dichos trabajos datan entre 500 años a.c y 1.500 d.c., es de suponer que los artistas imaginaron a dinosaurios junto con hombres, pero no se explica como sabían dibujar a los primeros. En Acambaro, México, se encontraron figuras de cerámica y piedra representando diversos dinosaurios. Dichos trabajos se estiman tienen 800 años a.c. y 200 d.c. Podría seguir dando ejemplos similares que desconciertan a los paleontólogos, algunos piensan que pueblos antiguos descubrieron restos de dinosaurios y los integraron a sus trabajos. Lo curioso es que a nadie se le ocurrió conservar alguna pieza de un animal tan singular. Además se sostiene por algunos escépticos, nunca existió un dinosaurio cornudo como lo son algunos dragones.


F 15 Un dragón chino cornudo

Un descubrimiento actual puede darnos algunas pistas.
Scott Sampson y Mark Loewen del Museo de Historia Natural de Utah y el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Utah han presentado un estudio sobre dos especies de dinosaurio. El mayor de los dos poseía un cráneo de 2,3 metros de largo y un gran cuerno sobre la nariz.
El denominado Utahceratops tiene cuernos que se proyectan notablemente hacia los lados y no hacia  arriba, muy parecidos a los cuernos del bisonte moderno. Loewen ha comparado al Utahceratops con un rinoceronte gigante que tuviera una cabeza ridículamente enorme. La segunda especie, Kosmoceratops también tiene cuernos orientados hacia los lados, aunque mucho más largos y puntiagudos que los del Utahceratops. Se ha especulado acerca de la función de los cuernos atribuyéndoseles diversas funciones.
Podrían servirles para reconocerse los miembros de la misma especie, sería  algo así como un carnet de identidad, o quizá los utilizaran para comprobar la temperatura corporal y también defenderse de los depredadores. Pero parece que muy bien podría utilizar la cornamenta para enamorar a la hembra o para dirimir contiendas con sus rivales.
Para los antiguos era difícil conservar restos fósiles, no poseían técnicas adecuadas y eso explicaría la ausencia de piezas.    
Bueno, mi madre, creo, hizo desaparecer mis descubrimientos arqueológicos del río Negro.
Un familiar, muy cercano mío, cuando terminó de leer este artículo, aún en galeras, me dijo sonriendo: “Me parece que el único dinosaurio que conoció el ser humano es Dino, la mascota de los Picapiedras.”

Los dinosaurios se extinguieron, posiblemente todos, hace aproximadamente 64,5 millones de años y muchísimas especies se extinguieron y se están extinguiendo ahora. Al parecer el destino de toda especie es su extinción. Mas la vida no se extingue porque muchas especies dejan especies descendientes antes de morir. La diversidad biológica es un proceso dinámico que dimana del equilibrio entre la extinción y la recreación de especies. Una extinción que fuese masiva o superior al  nacimiento de nuevas especies por muchas generaciones llevaría a la pérdida de la vida sobre la Tierra, mientras que el crecimiento de una especie sobre las demás redundaría en el agotamiento de los recursos y por tanto a la extinción. Actualmente, gracias fundamentalmente a la acción depredadora del ser humano, desaparece una especie cada 12 minutos. El crecimiento desmesurado de la especie humana ha aumentado en mil veces la tasa normal de extinción, creando un hecho similar a una gran catástrofe. Si el ser humano no hace nada por resolver satisfactoriamente el problema, estará la humanidad frente a la sexta, y tal vez  definitiva e irreversible gran extinción de la Tierra.