viernes, 13 de mayo de 2011

Dinosaurios


Mitos y leyendas
Dinosaurios y dragones
I Introducción


No sería la primera vez que animales y bestias normalmente extrañas, a quienes se les ha calificado de mitológicas, aparecen en la historia.
A los dragones se les ha caracterizado como seres mitológicos a la par de magos, duendes, etc.  Quizá los duendes  pudieron ser enanos sobre los cuales se tejieron historias y leyendas mitológicas.  Pudo pasar lo mismo con los dragones. La imaginación humana no surge de la nada sin experiencias previa. 






F 1 Dibujo clásico de un dragón medieval

Los "magos" no fueron en realidad personajes excéntricos, muchos de ellos en realidad eran científicos, con las características propias de la época.
Si observamos grabados del demonio hechos en épocas lejanas, se puede ver que no hay estructuras anatómicas originales, tienen grandes cuernos, una larga y puntiaguda cola y afilados dientes. Todo ello en realidad surge de la imaginación, pero sus características se retoman de otros seres ya conocidos como el mamut ó el reno y el bisonte.





F 2 El demonio clásico medieval, muy similar a un dragón

Existe la posibilidad de que algo similar haya pasado con los dragones, tal como son descritos por la mitología, no son los dinosaurios conocidos, dado que se le han agregado precisamente otras características que lo hacen precisamente un ser mitológico. No obstante, las similitudes en la amalgama de fantasías que se le atribuyen, con respecto a los dinosaurios, al final tienen lógica. Por ejemplo, los dragones aparentan ser reptiles, los dinosaurios sí lo son. Presentan escamas, por ejemplo, vuelan,  como el Pterosaurio, su tamaño es similar al de grandes dinosaurios).




F 3.Reconstrucción de un Pterosaurio

Hay muchas características morfológicas que bien pudieron devenir de un contacto previo con los dinosaurios y luego se fueron  llenando con ribetes mitológicos. Su aspecto intimidante y amenazador realmente concuerda con el de muchos grandes dinosaurios. El dinosaurio es real, los dragones mitológicos son la leyenda que se podría desprender de estos. .







F 4 Dragones volando




Se dice que los dinosaurios no fueron reptiles, difieren mucho unos de otros. Lo único que tienen en común es la cabeza en determinadas especies. Pero el resto del esqueleto es muy distinto. No hay más que fijarse en la posición de las piernas de unos y otros y la forma de caminar.
En el caso de los dinosaurios y dragones sólo se encuentran relatos mitológicos de éstos. Es decir, hay pruebas de la leyenda, pero no del animal que la origina. No hay registro de dinosaurios en el pasado. En ninguna obra de la literatura antigua se habla de dinosaurios sino de dragones, aunque ambos posean caracteres muy parecidos 


          
F 5 El dibujo de un dragón, que bien puede pasar como un dinosaurio



La primera especie de dinosaurio identificada y nombrada fue el Iguanadon (figura Nº 6), descubierto en 1822 por el geólogo inglés Gideon Mantell, quien encontró semejanzas entre dichos fósiles y los huesos de las actuales iguanas. Dos años más tarde, el Reverendo William Buckland, un profesor de geología de la Universidad de Oxford, desenterró los huesos fosilizados de un dinosaurio que bautizó con el sencillo nombre de Megalosaurus bucklandii, en una cantera de Stonesfield, al norte de Oxford.


F 6 Ilustración de un Iguanadon **


Buckland fue la primera persona en describir su hallazgo en un diario científico.

En 1842 el paleontólogo inglés Richard Owen creó el término "dinosaurio".
Reconoció que los restos que habían sido encontrados hasta ese momento, Iguanodon,
Megalosaurus e Hylaeosaurus, compartían un número de rasgos distintivos, y decidió presentarlos como un grupo taxonómico distinto.
En 1858 se descubrió el primer dinosaurio en territorio estadounidense por
 William Parker Foulke. Fue el primer esqueleto de dinosaurio encontrado casi completo, en el cual se evidenciaba una postura claramente bípeda. Luego se hallaron más restos de dinosaurios en los cinco continentes.




F 7 Un dinosaurio bípedo

Los más productivos puntos de hallazgo de dinosaurios actualmente incluyen el sur de Sudamérica, especialmente la Argentina y además en China. Este último país en particular ha producido muchos excepcionales especímenes de dinosaurios emplumados.

Xabier Pereda Suberbiola, Doctor en Geología y Panteología, experto en dinosaurios fósiles explicó que "Los fósiles de dinosaurio son conocidos desde hace milenios, aunque su naturaleza verdadera no fuera entendida; los chinos pensaron que tales huesos eran de dragones, mientras los europeos creyeron que eran los restos de gigantes y otras criaturas muertas durante el Diluvio Universal".

En la década de 1820 se comenzaron a publicar descripciones de huesos fósiles de dinosaurios hechas desde una perspectiva moderna. 
La ilustración más antigua conocida de un fósil, un fémur de dinosaurio, data de 1677. Robert Plot fue el primero que publicó un estudio sobre un hueso fósil, pero no sabía que era de lo que después se denominó dinosaurio. El descubrimiento, en esa época, fue interpretado como un «resto petrificado de elefante o de gigante humano».



F 8 Retrato de Robert Plot

   


Cuando se publicitó el descubrimiento de fósiles de dinosaurios la gente estaba muy asombrada, pero afortunadamente, el publico fue tranquilizado por la iglesia que informó esos eran los restos de los gigantes y los monstruos que habitaban antes y fueron los que no sobrevivieron al Diluvio Universal, pues al escarbar, encontraron restos marinos incrustados lo cual corroboraba el texto de la Biblia.
  
A partir de 1858 comenzaron a hacerse dibujos de cómo se verían los distintos dinosaurios, basándose en los restos encontrados de cada uno de ellos.


En 1780, en Holanda, cuando se excavaba en la finca del presbítero Goodin, en la localidad de Pietersberg a unos cuantos kilómetros de la ciudad de Maastricht, los obreros encontraron en la roca formaciones que semejaban huesos. En 1794, los ejércitos de la Primera República Francesa invadieron Holanda. Enterados los franceses del asunto, investigaron los alrededores de la finca de Goodin. A los pocos días los soldados encontraron los restos fósiles en una cueva, donde el presbítero los había escondido. El esqueleto fue enviado al museo de Paris donde fue examinado por el  naturalista George Cuvier y su equipo. Estudios posteriores constataron que se trataba de un gigantesco reptil marino que los científicos llamaron mosasaurio.
En junio de 2006 Eduardo J. Carletti informó acerca de un dinosaurio hasta entonces desconocido.
“Una nueva especie de dinosaurio ornitópodo (bípedo y herbívoro), el Changchunsaurus, ha sido clasificada por científicos chinos en la provincia nororiental de Jilin. Los fósiles, que fueron excavados hace tres años en la meseta de Songliao, corresponden a un ejemplar de un metro de largo  con un cráneo distinto al de otras especies conocidas, afirmó Jin Liyong, encargado del Museo de la Universidad de Jilin.
Destacó que cada cuenca ocular del animal ocupaba un tercio de los 115 milímetros de ancho de su cráneo, lo que supone "un proceso cigomático único, o protrusión, de sus pómulos".
Al igual que otros ornitópodos, tenía cinco dientes en la parte  frontal superior de la mandíbula y andaba con sus dos patas traseras, mientras que utilizaba las dos delanteras, "más cortas y a modo de brazos", para arrancar hojas de los árboles. Según Jin, el hallazgo es muy significativo para estudiar la formación de vertebrados y el entorno ecológico en el Cretácico, periodo del que datan la mayoría de los dinosaurios, que comenzó hace 145 millones y terminó hace 65 millones de años.
No es la primera vez que se descubren en China nuevas especies de dinosaurios, entre ellos el Lanzhousario Magniden, hallado también en el noroeste y caracterizado por unos enormes dientes de 14 centímetros de largo y 7,5 de ancho.
En Europa como ya les mencioné, se exhumó el cadáver de un dinosaurio al que bautizaron Iguanodon El nombre, Iguanodon deriva de iguana y de la palabra griega odontos (diente), debido a que los dientes del Iguanodon son iguales a los de la iguana. Fue un herbívoro grande y robusto, que podía alternar entre la posición bípeda o cuadrúpeda, cuya principal característica es su púa grande en los pulgares. Descubierto en 1822 y descrito tres años más tarde por el geólogo inglés Gideon Mantell, Iguanodon fue el segundo dinosaurio nombrado formalmente, después de Megalosaurus. Se ha estimado que pesaba alrededor de 3 toneladas promedio y  medía alrededor de 10 metros de largo, siendo un ejemplar adulto. Se piensa que algunos especímenes posiblemente habrían alcanzado los 13 metros, aunque otras especies llegaban apenas a tener 8 metros de largo. En las primeras restauraciones se encontraron algunas púas sueltas, la púa fue colocada en la nariz del animal, pero fósiles posteriores revelaron la naturaleza verdadera de las púas, eran del pulgar, siendo su verdadera función la de defenderse de predadores, atacar a otros animales e investigar alimentos. El dedo meñique era alargado y diestro y habría podido ser utilizado para manipular objetos. Las piernas eran poderosas, pero no le habilitaban para correr y tenía tres dedos en cada pie. La espina dorsal y la cola fueron apoyadas y atiesadas por tendones osificados. 


Cada vez se encuentran más fósiles de dinosaurios a los que los científicos se dedican alegremente a ponerles nombres difíciles para nosotros los neófitos.


            
  
 



II Ciencia y Mitología

     


Dinosaurio es un término colectivo que agrupa a dos órdenes de reptiles mesozoicos, los Saurischia y los Ornithischia que se diferencian por una serie de caracteres, incluyendo la naturaleza de la pelvis. Los dinosaurios aparecieron al final del Triásico y fueron los terápodos dominantes del Jurásico y del Cretácico. Su antecesor es un grupo triásico, los Tecodontos, que también dieron lugar a los cocodrilos, los reptiles voladores y las aves. Eran reptiles pequeños y delgados, con dientes afilados, bípedos con los miembros delanteros más cortos, aptos para atrapar. Al evolucionar surgen los dinosaurios grandes y muy grandes, herbívoros y carnívoros, no son dragones, son seres de carne y hueso. En cambio, se supone, los dragones son meramente producto de la imaginación humana, son hijos de la Mitología, no salen de ningún huevo.
Sin embargo la mitología no parte de la nada, es una recreación con valores agregados de situaciones con las que se tienen experiencias previas. La imaginación humana no puede concebir un ser con esas características si antes no ha habido algún contacto con algo que le sirva de base a la leyenda.
Actualmente todavía hay muchos autores que incluyen a los dinosaurios dentro de la clase Reptilia. Esto se explica porque la morfología de la cadera de algunos de ellos es igual.
Los últimos descubrimientos realizados los ponen fuera de esta clase creando una nueva para estas criaturas, la clase dinosauria.
Los dinosaurios, se afirma, habrían dejado paso a los mamíferos, luego de su desaparición total. Eso ya me lo había explicado, cuando era pequeño, mi tío Perogrullo.

Estudiosos del tema afirman, que la extinción fue progresiva y más importante en el ambiente marino y terrestre que en agua dulce de ríos y lagos, pero no explican cuales fueron las causas de ello. Por otro lado queda por resolverse el enigma de la supervivencia de los grandes cocodrilos, hay quienes afirman que se beneficiaron de la protección de nichos ecológicos favorables en aguas dulces, aprovechando propiedades desconocidas de los animales de aguas frías. Como verán teorías no faltan, lo que sí no aparecen son las pruebas.

Es curioso el parecido entre dragones y dinosaurios. Si ningún hombre primitivo los conoció, ateniéndonos a la lógica, solamente se explicaría si desde hace mucho tiempo los homos hubieran encontrado restos de dinosaurios y ello motivó la creación de la leyenda de los dragones.
Generalmente los seres mitológicos están formados con elementos reales, vistos en formas de la naturaleza. Se puede deducir que  fueron los dragones representaciones que los humanos crearon  en función de algunos reptiles antiguos hallados.


F 9 Saurios voladores

Los famosos dragones de que se habla en la antigüedad, bien pudieron ser sacados, entonces, de la observación de restos fósiles que se encontraban en las rocas. 
Una persona que en la antigüedad  encuentra un fósil de un reptil volador, bien podía imaginarse como debieron ser esos seres y pensar que en algún lugar existían aún, pues sus huesos estaban allí, de dinosaurios a dragones sólo faltaba un paso que podía suplir perfectamente la imaginación.


 
F 10 Dibujo de un dragón
Ello en realidad confirmaría que los dinosaurios no existieron conjuntamente con el hombre.

En la provincia de Alberta, Canadá, existe un lugar que se llama "El valle de los dinosaurios" Allí se han encontrado huevos petrificados que han sido clasificados como puestos por las dinosaurias. ¿Será cierto?
     


     

   
III Crónicas acerca de Dinosaurios



Herodoto  en el año 450 a.c. aseguró haber visto dragones enjaulados en Arabia. Los testimonios escritos por este historiador afirman que allí encontró dos especimenes


dragones con alas que habían sido encerrados en una jaula del hierro, a los que caracterizó como verdaderas “bestias feroces”.
El Diario de Marco Polo explica que cuando éste se encontraba caminando por Anatolia, en Persia, encontró dragones vivos que volaban y que atacaron su caravana en medio del desierto, eran bestias espantosas que estuvieron a punto de matarlo.
De Marco Polo sabíamos que inventaba cosas y sus relatos nunca fueron tomados del todo en serio, pero uno no se explica que pudo haber sido lo que vio Herodoto enjaulados en Arabia. Por otra parte no hay noticias de que empinara el codo.

Algunos astrónomos han sugerido que los cometas y lluvias de meteoros fueron los fenómenos astronómicos que dieron origen a las leyendas acerca de serpientes de fuego capaces de atravesar el firmamento a gran velocidad, y de ahí se forjó la creencia en los dragones. Es posible que eso fuera cierto en ciertas civilizaciones como los babilonios, los griegos, los aztecas y otros pueblos que eran constantes observadores del cielo.

En los mitos helénicos aparecen muchas leyendas que mencionan estos animales fabulosos, generalmente las serpientes o dragones que custodian tesoros. Por ejemplo, el dragón Ladon, que cuidaba las manzanas de oro de las Hespéride, hijas de Atlas, quien sostenía el cielo sobre sus hombros. Otro dragón con características de serpiente custodiaba el paño de oro de Aetes, rey de Colchis, para protegerlo del robo de Jasón y de los argonautas.
Precisamente la palabra dragón deriva del griego δράκων  (drákōn), " dragón, serpiente de gran tamaño, o serpiente de agua".
De la famosa obra de Higinio “Poeticon Astronomicon” les mostramos el dibujo xilográfico de la constelación de Draco.


F 11 El Draco de Higinio


Drago en una  larga constelación de forma muy bien definida, que como es friolenta, se enrosca alrededor del polo norte celeste. Su estrella principal, alfa, es Thuban, 3,7, azul blanca. Su nombre es de origen árabe y quiere decir precisamente dragón. Supo ser estrella polar pero debido a la precesión fue desplazada. Beta se llama Rastaban, 2,4 y es amarilla. Gama, que quiere decir en árabe cabeza de dragón, es la más brillante de la constelación.




F 12 Drago en el planisferio norte celestial

La concepción de esta constelación como dragón, se origina en Mesopotamia en donde asumía la forma de un dragón alado que era más grande que la actual porque se extendía hasta la cabeza de Osa Mayor. El filósofo griego Tales, le amputó las alas al infeliz dragón para crear a la Osa Menor, por ende desde entonces el antiguo mesopotámico no pudo volar más.
Hay varias leyendas, en una representa al dragón que mató a los hombres de Cadmo enviados a la fuente de Ares (Marte romano) a la inocente tarea de recoger agua. Cadmo lo mató y sembró sus dientes en la tierra. De ellos brotaron hombres armados, que fueron ancestro de los tebanos. La leyenda no habla nada de las madres de los tebanos primitivos. Recordarán mis antiguos lectores que les conté que, para los griegos antiguos, la mujer era simplemente la receptora del germen fecundo del varón y lo desarrollaba. Los hijos lo eran solamente de los varones.
Otra de las versiones de la leyenda, como les decía, Draco es el dragón muerto por Herakles (el Hércules romano) cuando éste protegía las manzanas de oro que Gea, la Tierra, había regalado a Hera cuando ésta se desposó con Zeus. Las Hespérides, hijas del titán Atlas, habían cultivado el árbol y el terrible dragón Ladón era su celoso custodio. Éste era un reptil fabuloso de talla gigantesca, cuerpo cubierto de escamas, ojos terribles fulgurantes y boca de aspecto muy desagradable, que emitía un aliento ígneo y venenoso. Cuando murió pasó a mejor vida porque Hera lo colocó en el firmamento como la constelación de Drago. 




F 13 Drago y sus vecinos celestiales

Existió también otra leyenda acerca de Draco, el dragón que combatió junto con los titanes cuando luchaban contra Zeus y sus olímpicos. Al cabo del corto tiempo de diez años de batalla, Drago tuvo la mala idea de enfrentar a la diosa Atenea. La diosa tomó a la bestia por la cola y la lanzó al cielo. Mientras volaba por los aires se le hicieron nudos en el cuerpo y quedó atrapado alrededor del polo norte celeste, donde el aire es tan frío que el dragón se congeló y no pudo escapar de su posición circumpolar.

El mito de la existencia de los dragones se sustenta en la gran cantidad de leyendas y representaciones que existen en diversas culturas alejadas entre si.
Se ha planteado como explicación de este fenómeno la existencia de fósiles de dinosaurio que llevasen a esas culturas a imaginar seres parecidos entre si. También cabe señalar que los diversos dragones de cada cultura presentan características y aspectos muy diferentes en función de las diferentes idiosincrasias e imaginación de sus creadores.

El rasgo común de todos los dragones, con todo tipo de características de animales de tierra, mar y aire, son generados por el  del poder de la naturaleza. Algunos mitos se refieren a los dragones como la causa de los eclipses, o enemigos del Sol.
Los dragones chinos, los japoneses  y los coreanos son vistos generalmente como benévolos, mientras que los europeos son generalmente malévolos. Sin embargo, los dragones malévolos no están restringidos a Europa y se ven también en la mitología persa y de otras culturas. Entre los romanos el dragón era considerado un símbolo de poder y sabiduría. En el Cercano Oriente simbolizaba el mal y la ruina. En la Biblia hebrea el dragón representa el mal y en la mitología persa existe un dragón extremadamente malévolo.
A diferencia de sus congéneres occidentales, los dragones orientales no escupen fuego ni tienen alas, aunque normalmente pueden volar gracias a la magia.  En Japón se les tiene por seres sabios, amables y siempre dispuestos a ayudar. Los dragones chinos y japoneses simbolizan el poder espiritual supremo, terrenal y celestial; el conocimiento y la fuerza, y por lo tanto son benévolos.
La mitología germana incluye al dragón entre las fuerzas del inframundo y aparecen en antiguos poemas. Los antiguos vikingos adornaban las proas de sus naves esculpiéndolas en forma de dragón. Usaban esta decoración en la creencia de que así asustarían a los espíritus que vigilaban las costas a las que ellos arribaban.
Para los celtas, el dragón era una divinidad de los bosques, cuya fuerza podía ser controlada y utilizada por los magos. Vemos, entonces, que los dragones aparecen en todas las mitologías de los pueblos antiguos
Los cristianos heredaron la idea hebrea del dragón, que aparece en el Apocalipsis del apóstol Juan y en otras tradiciones posteriores. En el arte cristiano del Medievo simboliza el pecado y al aparecer bajo los pies de los santos y mártires, representa el triunfo de la fe y los reinos cristianos sobre el diablo. La leyenda de San Jorge y el dragón, muestra claramente este significado.
La Biblia nos relata  sobre la existencia de dragones hace aproximadamente cuatro mil años. Al respecto Job escribió acerca de grandes criaturas, Behemot y Leviatán. En las últimas biblias los traductores han modificado algo los nombres y en vez de dragones escriben elefantes, cocodrilos e hipopótamos, me gustaría saber cual es la causa de esa modificación. La palabra hebrea tannin que aparece, reiteradamente en la Biblia hebrea (Antiguo Testamento), significa “monstruo de mar o tierra” y no otra cosa.


F 14 El monstruo Tannin o Leviatán
Muchas leyendas famosas, incluyendo las griegas, egipcias, romanas, babilonias, celtas, peruanas, mejicanas y de otras civilizaciones, describen, minuciosamente algunas, a dragones y otras criaturas como dinosaurios.
Figuras que aparentan dinosaurios aparecen en monumentos históricos de babilonia, sudarios egipcios, pinturas griegas, mosaicos romanos y piezas de arte de muchas civilizaciones antiguas.


IV Reflexiones finales

¿Cómo se explica la profusión de documentos históricos que nos muestran dinosaurios como dragones, demonios u otros seres mitológicos extraños e inexistentes?
Si los dinosaurios se extinguieron totalmente hace 64,5 millos de años y la aparición de los primeros humínidos se data, como máximo, de siete millones de años, Ardi nació hace 4.4 millones de años, es imposible que los segundos pudieran haber estado en algún momento en contacto con los primeros.
Pero se han encontrado en Texas y Nuevo Méjico, restos de mamíferos, huesos humanos y utensilios, en las mismas capas de fósiles en donde se encontraron fósiles de dinosaurios.
En Perú existen, en Ica, piedras de ceremonias funerarias en las cuales aparecen numerosas especies de dinosaurios, algunas junto a seres humanos. Dichos trabajos datan entre 500 años a.c y 1.500 d.c., es de suponer que los artistas imaginaron a dinosaurios junto con hombres, pero no se explica como sabían dibujar a los primeros. En Acambaro, México, se encontraron figuras de cerámica y piedra representando diversos dinosaurios. Dichos trabajos se estiman tienen 800 años a.c. y 200 d.c. Podría seguir dando ejemplos similares que desconciertan a los paleontólogos, algunos piensan que pueblos antiguos descubrieron restos de dinosaurios y los integraron a sus trabajos. Lo curioso es que a nadie se le ocurrió conservar alguna pieza de un animal tan singular. Además se sostiene por algunos escépticos, nunca existió un dinosaurio cornudo como lo son algunos dragones.


F 15 Un dragón chino cornudo

Un descubrimiento actual puede darnos algunas pistas.
Scott Sampson y Mark Loewen del Museo de Historia Natural de Utah y el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Utah han presentado un estudio sobre dos especies de dinosaurio. El mayor de los dos poseía un cráneo de 2,3 metros de largo y un gran cuerno sobre la nariz.
El denominado Utahceratops tiene cuernos que se proyectan notablemente hacia los lados y no hacia  arriba, muy parecidos a los cuernos del bisonte moderno. Loewen ha comparado al Utahceratops con un rinoceronte gigante que tuviera una cabeza ridículamente enorme. La segunda especie, Kosmoceratops también tiene cuernos orientados hacia los lados, aunque mucho más largos y puntiagudos que los del Utahceratops. Se ha especulado acerca de la función de los cuernos atribuyéndoseles diversas funciones.
Podrían servirles para reconocerse los miembros de la misma especie, sería  algo así como un carnet de identidad, o quizá los utilizaran para comprobar la temperatura corporal y también defenderse de los depredadores. Pero parece que muy bien podría utilizar la cornamenta para enamorar a la hembra o para dirimir contiendas con sus rivales.
Para los antiguos era difícil conservar restos fósiles, no poseían técnicas adecuadas y eso explicaría la ausencia de piezas.    
Bueno, mi madre, creo, hizo desaparecer mis descubrimientos arqueológicos del río Negro.
Un familiar, muy cercano mío, cuando terminó de leer este artículo, aún en galeras, me dijo sonriendo: “Me parece que el único dinosaurio que conoció el ser humano es Dino, la mascota de los Picapiedras.”

Los dinosaurios se extinguieron, posiblemente todos, hace aproximadamente 64,5 millones de años y muchísimas especies se extinguieron y se están extinguiendo ahora. Al parecer el destino de toda especie es su extinción. Mas la vida no se extingue porque muchas especies dejan especies descendientes antes de morir. La diversidad biológica es un proceso dinámico que dimana del equilibrio entre la extinción y la recreación de especies. Una extinción que fuese masiva o superior al  nacimiento de nuevas especies por muchas generaciones llevaría a la pérdida de la vida sobre la Tierra, mientras que el crecimiento de una especie sobre las demás redundaría en el agotamiento de los recursos y por tanto a la extinción. Actualmente, gracias fundamentalmente a la acción depredadora del ser humano, desaparece una especie cada 12 minutos. El crecimiento desmesurado de la especie humana ha aumentado en mil veces la tasa normal de extinción, creando un hecho similar a una gran catástrofe. Si el ser humano no hace nada por resolver satisfactoriamente el problema, estará la humanidad frente a la sexta, y tal vez  definitiva e irreversible gran extinción de la Tierra.
      

    




2 comentarios:

A las 30 de agosto de 2011, 15:17 , Blogger Libertad ha dicho...

Ahora sí me puse al día con los artículos que me faltaban!!!

 
A las 7 de enero de 2012, 21:16 , Blogger Creador inteligente ha dicho...

muybuena informaciòn,Concluyente y pràgmatica.
Mi pregunta es el Dragòn guia hacia poderes desconocidos,para la humanidad.
Seràn guardianes del libro de Thot,o el tres veces grande?

 

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